Claves psicológicas del match del siglo
- Publicado por Carlos Martínez
- Categorías Blog
- Fecha 27 de abril de 2021
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INTRODUCCIÓN
“I don’t believe in psychology. I believe in good moves.” Robert J. Fischer
El 11 de julio de 1972 dio comienzo el que se conoce como el Match del siglo. La capital de Islandia, Reikiavik, acogió el duelo entre el soviético Boris Spassky y el estadounidense Robert James Fischer.
Un enfrentamiento ansiado por toda la comunidad ajedrecística y donde la influencia política (EEUU y la URSS se encontraban en plena Guerra Fría) tuvo un papel preponderante y sirvió también para amplificar el evento, que cobraría una importancia sin precedentes.
La frase que encabeza este artículo es muy simbólica y la pronunció Fischer en una entrevista concedida al periódico Washington Post, antes de iniciar el citado match.
Sin duda, la presión psicológica a la que Fischer sometía a sus rivales era más que evidente y manifiesta, a pesar de sus declaraciones.
Tigran Petrosian, por ejemplo, comentó después de perder la final del Candidatos jugada en Buenos Aires en 1971: “Un jugador se siente en desventaja cuando sabe que está jugando en la ciudad y la sala en que su adversario quiere jugar, que la iluminación es la ordenada por su oponente, mientras que uno de los jugadores recibirá una superbolsa, el otro no. No es que cueste jugar al ajedrez sin una superbolsa, pero sin querer empiezas a sentirte un poco discriminado, perjudicado, casi humillado.” (Bobby Fischer se fue a la guerra).
Y es que Fischer se encargaba de presionar desde mucho antes del inicio de un match a su oponente, exigiendo una serie de requisitos que llegaba a sacar de sus casillas a los organizadores y al equipo rival.
Así sucedió durante todo el Torneo de candidatos de 1971 y así continuó antes del match de 1972, incluso, una vez iniciado (su ausencia en la segunda partida es una prueba de ello).
En el presente artículo queremos dar algunas claves psicológicas por las que Fischer pudo reponerse a ese duro marcador de inicio de 2-0.
Aunque vamos a centrarnos en el citado match, daremos también algunos consejos que pueden resultar útiles para todos los aficionados y jugadores en general que compiten.
Por supuesto, este artículo no pretende ser una explicación exhaustiva y fehaciente sobre lo que pasó por la mente de Fischer, y sí una aproximación y un ejercicio de reflexión a partir del material publicado y los acontecimientos sucedidos durante ese periodo.
EL MATCH DEL SIGLO
La sobreconfianza de Fischer
La primera partida comenzó con una dolorosa derrota para Fischer, aunque podemos decir que fue debido a la sobreconfianza y una lectura de los riesgos errónea, muy benevolente con sus posibilidades. Si lo desean, pueden ver esta partida y la explicación psicológica de este momento en esta serie: Psicología aplicada al ajedrez.
En la segunda partida, Fischer perdió por incomparecencia: no se presentó alegando una serie de inconvenientes que se debían cambiar. El match pudo continuar, básicamente, por la buena predisposición de Spassky a aceptar jugar en unas condiciones distintas a las pactadas. Si quieren profundizar en este y otros aspectos del match, le recomendamos la excelente lectura de este artículo de Zenón Franco: El Match del siglo.
Ante ese escenario, todo hacía presagiar que el match se decidiría relativamente rápido para el que era vigente campeón. Sin embargo, Fischer logró ganar una excelente partida en el tercer juego, empatar la cuarta y ganar la quinta y la sexta, resultado que le colocaba por delante en el marcador 3’5 a 2’5. Spassky solo pudo ganar una partida más (la 11), y Fischer otras cuatro (8, 10, 13 y 21) proclamándose Campeón del mundo por el resultado de 12’5 a 8’5.
En mi opinión, la clave psicológica más importante fue la confianza de Fischer. Creer siempre y por encima de todo (aunque en ocasiones esto también le traía problemas), en sus posibilidades y en su juego. Si desea leer en profundidad sobre este tema, le recomendamos este completo artículo La confianza a través del Campeón del mundo.
Relacionado con el punto anterior, podemos resaltar también la resiliencia. Sin duda alguna, la capacidad de Fischer para sobreponerse a los momentos difíciles y complicados, con ese 2-0 en contra y teniendo en cuenta que nunca antes había ganado una partida a Spassky (=2 -3), hablan de esta capacidad que influye en la confianza general (como apunta el Modelo multidimensional de confianza deportiva de Vealey (2002).
VISUALIZACIÓN
Cómo ver antes de llegar a la partida
Aunque van a poder encontrar multitud de sugerencias para el entrenamiento en los artículos citados, aquí queremos resaltar la técnica de la visualización (en breve, ampliaremos con un artículo exclusivo sobre esta técnica aplicada al ajedrez).
La capacidad para generar imágenes y adelantarse a las situaciones que se darán durante la partida, gestionando con mucha antelación las respuestas emocionales y conductuales, es clave para fortalecer la confianza en el ajedrecista (y en cualquier deportista).
Así, detalla todas aquellas situaciones que pueden crearte inestabilidad durante la partida y anótalas de una forma clara y detallada. Posteriormente, genera una alternativa de respuesta cuando aparezca. Y realiza visualizaciones sobre esta situación y tu nueva estrategia, teniendo éxito en la práctica.
Realiza este ejercicio un poco antes o durante los entrenamientos para así asociarlos al trabajo.
Otra de las claves de la victoria la podemos encontrar en lo que podemos denominar focalización en el proceso. Probablemente Fischer se centró exclusivamente en la siguiente partida que tenía que jugar, sin preocuparse por el resultado.
Este hecho ocurre frecuentemente ante resultados adversos: muchos deportistas, una vez que sienten que ya no tienen nada que perder, se sacuden la presión y logran centrarse en sus habilidades y destrezas, aumentando así su rendimiento.
Por el contrario, el proceso de quien va por delante es justo el contrario: presión para aguantar la ventaja y/o finalizar el juego. Muchas han sido las remontadas a lo largo de la historia del deporte.
CONTROL EMOCIONAL
Mantener los objetivos y la focalización
Cuando empieza la competición, es importante olvidarse de objetivos y estar centrado exclusivamente en lo que está en nuestra mano: poner en juego todas nuestras habilidades aprendidas y desarrolladas. No importa si en la ronda anterior tenía que haber ganado.
No importa si mi objetivo es lograr 6 puntos o 7,5. Lo único importante es prepararse para rendir al mejor nivel en la partida que tenemos delante. Mentalizarse desde antes de la ronda, visualizando la partida, es un punto crucial para lograr esta focalización.
Por último, el control emocional durante el match. Aunque la inestabilidad psíquica en Fischer era relativamente patente (sus quejas constantes así como sus extrañas exigencias lo apuntaban), es cierto que se debe contar con una capacidad de autogestión emocional muy importante para poder afrontar el resto del match tras el 2-0.Control de las emociones.
A MODO CONCLUSIÓN
Durante la partida se viven muchas emociones, en un campo donde apenas puedes moverte y donde el autocontrol es esencial. Cuando surgen emociones como el enfado o la rabia o, por el contrario, la alegría, se corre el peligro de verse “secuestrado” por ellas y responder de una manera casi automatizada. Es precisamente en ese momento donde se producen muchos errores: cuando se está en una situación difícil, empeorándola hasta la derrota.
Cuando se está en una situación favorable, relajándose excesivamente y pasando por alto algún golpe del rival. Es necesario estar atento a estos momentos críticos de nuestra partida: esos donde las emociones cobran especial relevancia. Y realizar rutinas para no dejarse llevar por ese primer impulso, si no aprender a parar, pensar y hacer.
Si les interesa conocer más acerca de la psicología aplicada al ajedrez realizar el curso Psicología aplicada al ajedrez, donde desarrollamos en mayor profundidad las diferentes técnicas psicológicas que aquí se citan.
Etiqueta:concentración, resultado, tensión psicológica, visualización
Especialista en psicología aplicada al ajedrez. con una experiencia de más de 10 años en el entrenamiento psicológico de ajedrecistas. Licenciado en Psicología por la Universidad Jaume I, es experto en Técnicas de Terapia Gestalt y FIDE Trainer y Entrenador Nivel I de Ajedrez. Es psicólogo en la Federación Española (FEDA) y Valenciana de Ajedrez (FACV). Acompaña a los jóvenes talento de la selección española en los Campeonatos de Europa y del Mundo.
Además, ha trabajado con el equipo olímpico masculino y femenino de la FEDA. Como divulgador, ha publicado numerosos artículos en revistas nacionales e internacionales, al tiempo que imparte formación en el campo de la psicología a entrenadores de ajedrez.