Elofobia
- Publicado por Carlos Martínez
- Categorías Blog
- Fecha 11 de abril de 2022
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INTRODUCCIÓN
“Hay que distinguir entre saber mucho de ajedrez y jugar muy bien.” Viswanathan Anand
Amigo: ¿Contra quien juegas mañana?
Jugador: Contra un 1684
A: ¿Y cómo se llama?
J: El nombre no lo sé, tiene 1684.
A: ¿No has mirado el nombre?
J: Lo miré, pero no me acuerdo.
Hace un tiempo decidí poner una mayor atención en cómo hablaban los jugadores acerca de ese fantasma que ronda la cabeza de cualquier ajedrecista: la puntuación ELO. El pequeño diálogo que he transcrito al principio se ha repetido con multitud de jugadores en los últimos años, sobre todo entre los más jóvenes.
EL SIGNIFICADO DE ELO
Qué información nos ofrece la puntuación ELO
Armado de valor y aún a riesgo de que algún rey impactara sobre mi cabeza, decidí ir un paso más allá y preguntar acto seguido:
“Pero, ¿qué significa que tiene 1684?”
Las miradas de estupefacción y las sonrisas de condescendencia eran más que evidentes entre los deportistas. Les habían hecho una pregunta sobre la que jamás habían pensado y, más aún, sobre la que no sabían qué responder a pesar de que todos, de alguna forma, tenían una idea más o menos evidente al respecto.
He de decir, que siempre fueron benevolentes conmigo y, a pesar de estas preguntas, nunca me lanzaron nada y he salido intacto de todas las sesiones que he realizado. Por lo menos, hasta la fecha.
Ahora, me gustaría hacerles esa pregunta a ustedes: ¿qué significa la puntuación ELO? ¿Qué quiere decir que X tiene un ELO de 1684? ¿Qué información nos ofrece sobre ese deportista al que nos tenemos que enfrentar en unos días o unas horas?
Pues por desgracia, poco o nada. Si solo nos quedamos con el número, la información es muy limitada y apenas nos puede decir algo sobre la fuerza de juego del rival.
El ELO (también conocido como LELO) es un número estático que no nos va a dar ninguna información sobre qué podemos hacer en la partida para plantear dificultades a nuestro rival.
Un primer paso importante es que tratemos de encontrar con los deportistas una información adicional, claves concretas sobre el juego del rival que les ayude a entender de qué forma pueden jugar, en qué tipo de posiciones se encuentra cómodo o incómodo nuestro rival o qué podemos hacer para tener buenas posibilidades de victoria.
La puntuación ELO marca la fuerza de juego de los deportistas. Pero esta puntuación, como ya hemos dicho, no es algo estático. Realmente, esta puntuación fluctúa en cada partida y está en constante movimiento. Me gusta diferenciar entre dos aspectos:
- La fuerza de competición. Esta fuerza tiene que ver con la capacidad de competición de los deportistas, con sus habilidades y destrezas, tanto técnicas como psicológicas, durante la competición. Esta fuerza es la que trata de medir la puntuación ELO.
- La fuerza de conocimiento. Esta fuerza tiene que ver con el ajedrez que un deportista sabe, con lo que conoce y ha aprendido a lo largo de sus años de estudio. No es fácil medir esta fuerza.
Lógicamente, a medida que los jugadores tengan experiencia estas dos puntuaciones (ELO y Conocimiento), irán más o menos de la mano: no habrá una gran diferencia y el conocimiento aparecerá cuando se le necesite. Sin embargo, esto suele actuar de forma distinta cuanto más jóvenes sean los jugadores. Así, la diferencia entre Conocimientos y ELO suele tener una mayor distancia. Por ejemplo, e relativamente común que deportistas jóvenes (10, 11 años) cometan errores en posiciones de apertura que conocen de sobra o en finales que han pasado varias horas estudiando. Estos errores, son muy poco frecuentes entre jugadores experimentados.
INFORMACIÓN RELEVANTE
Localiza lo realmente importante
Entonces, ¿qué podemos hacer con el ELO? ¿No es importante? La puntuación ELO es importante sobre todo cuánto más tiempo lo tenemos. Marca la fuerza competitiva de un determinado jugador en un momento dado. Pero no dice más. No nos va a ayudar a nada más. Con los jóvenes, debemos tratar de ayudarles a que extraigan información valiosa del rival.
E: ¿Contra quien juegas?
J: Contra un 1964. Está compitiendo bien en los últimos meses y ha subido cerca de 50 puntos.
E: ¿Cómo se llama?
J: He visto que le gustan mucho las posiciones con fianchetto y que le gusta jugar muy tranquilo, buscando siempre finales y cambiando las damas siempre que puede.
E: ¿Y qué podemos hacer?
J: Bueno, voy a jugar una apertura que complica desde el primer momento. A mi me va bien por mi juego y sé que él estará incómodo viendo que yo le quiero atacar.
Esta podría ser una conversación que tiene en cuenta todos los factores: ELO, conocimientos y estudio del estilo del rival. Sin duda, el deportista irá mejor preparado para afrontar la partida.
A MODO DE CONCLUSIÓN
Resumiendo todo lo dicho hasta ahora:
- Estudia las partidas del rival para hacerte una idea del estilo del rival.
- Señala las fortalezas y debilidades en el juego del rival.
- Si quieres, mira la evolución del ELO en los últimos meses.
- Recuerda que siempre juegas con las piezas y lo que sucede en el tablero es lo más importante. Cuando te venga la idea del ELO del rival, vuelve tranquilamente al tablero: ¿qué está pasando? ¿Cómo está la posición? ¿Qué puedo hacer?
Lo único importante es lo que sucede en el tablero y no fuera de él, así que: ¡JUEGA Y DISFRUTA!
Etiqueta:ELO, exigencia, miedo, rendimiento, tensión
Especialista en psicología aplicada al ajedrez. con una experiencia de más de 10 años en el entrenamiento psicológico de ajedrecistas. Licenciado en Psicología por la Universidad Jaume I, es experto en Técnicas de Terapia Gestalt y FIDE Trainer y Entrenador Nivel I de Ajedrez. Es psicólogo en la Federación Española (FEDA) y Valenciana de Ajedrez (FACV). Acompaña a los jóvenes talento de la selección española en los Campeonatos de Europa y del Mundo.
Además, ha trabajado con el equipo olímpico masculino y femenino de la FEDA. Como divulgador, ha publicado numerosos artículos en revistas nacionales e internacionales, al tiempo que imparte formación en el campo de la psicología a entrenadores de ajedrez.