Dommaraju Gukesh se ha proclamado, con tan solo 17 años y 10 meses, vencedor en el Torneo de Candidatos celebrado en Toronto (Canadá). Ha sido el más precoz de la historia en lograrlo y, por méritos propios, será el retador del Campeón del Mundo, el chino Liren Ding.
Este ha sido, sin lugar a duda, el Torneo de Candidatos más apasionante de los que se recuerdan en los últimos años: 25, de las 56 partidas total (un 45%) han terminado con victoria. Es un porcentaje muy alto en la élite donde las tablas, debido a la igualdad de fuerza entre los jugadores, es lo común. Este Candidatos, sin embargo, ha demostrado la ambición y la valentía de estos ajedrecistas y, prueba de ello es que hasta cuatro jugadores han llegado a la última ronda con posibilidad de alzarse con el torneo.
Bien cierto es que pudo haber ganado cualquiera, tanto por el nivel mostrado en el torneo como por la estabilidad en el mismo. Prueba de ello es que los cuatro han terminado ganando puntos Elo en un torneo donde, excepto Gukesh, ya estaban en la parte alta de la clasificación: Fabiano Caruana +2’5, Hikaru Nakamura +5’4, Ian Nepomniachtchi +12’0 y Dommaraju Gukesh, que ha terminado con +20’4, situando su performance en 2847.
Pero ¿cómo ha logrado este hito un joven que no llega a la mayoría de edad? ¿Qué ha hecho diferente a los demás? ¿Qué habilidades psicológicas se pueden destacar? Pasamos a continuación a comentar, las principales claves psicológicas del nuevo aspirante a campeón del mundo:

- Ambición. El joven prodigio indio ha mostrado una entereza asombrosa en la búsqueda de la victoria en todas las partidas. Fruto de ello es que, junto a Nakamura, han sido los únicos que han logrado un total de 5 victorias (y, en el caso de Gukesh, pudieron haber sido 6 si hubiera logrado rematar a Firouzja en una posición totalmente ganada).
Tuvo un pequeño bache entre noviembre y diciembre, donde se dejó 38’4 puntos de Elo en los fuertes torneos Fide Grand Swiss (-26’2), Qatar Masters (-6,1) y los Juegos asiáticos (-6’1). Con lo que ha subido en este Torneo de Candidatos más lo que ha ido subiendo en las últimas listas, ya ha recuperado esos puntos y ha alcanzado su máximo histórico con 2763’4 (dato extraído de la web www.2700chess.com).
A continuación se puede ver su gráfica de Elo desde Enero de 2020, con una pandemia por medio donde no se jugó partidas, prácticamente, en un año.
La ambición de Gukesh por ganar, por conseguir doblegar a su rival, es digna de mencionar como una de las habilidades más importantes del jugador. Esta ambición se fundamenta en su autoconfianza y su valentía, dos cualidades que todo ajedrecista debería desarrollar y aprender del joven indio.
La autoconfianza (o autoeficacia) es la creencia o el grado de certeza que los individuos poseen acerca de su habilidad para tener éxito en el deporte (Vealey, 1986). El prestigioso psicólogo Albert Bandura considera que hay cuatro fuentes distintas de autoeficacia:
- Logros de ejecución. Hacen referencia a las experiencias pasadas de éxito, que aumentan la confianza en la capacidad para enfrentar nuevos retos
- Experiencia vicaria. Observar a otros realizar tareas con éxito puede mejorar la creencia en las propias habilidades para lograr objetivos similares.
- Persuasión verbal. Recibir afirmaciones positivas y motivacionales de otros puede fortalecer la creencia en las propias capacidades.
- Estados fisiológicos. Las reacciones emocionales y físicas pueden afectar la percepción de eficacia; los estados positivos tienden a aumentar la autoeficacia, mientras que los negativos la disminuyen
2. Resistencia. Otra habilidad que se ha visto decisiva para lograr este éxito. Y es que, tras la dolorosa derrota en la séptima ronda frente al genio iraní Alireza Firouzja, Gukesh logró nada menos que tres victorias en la segunda fase del torneo. Por cierto, logró vengarse también de su verdugo.
Pero es que, además, la derrota no fue punzante solo por el hecho de haber sido derrotado, si no porque en la partida el jugador indio contó con una buena ventaja, como se puede ver en el siguiente diagrama (puedes pinchar sobre la imagen para ver la partida completa):
En la posición, las negras tienen una excelente posición. Pero es que, además, en los apuros de tiempo las negras cometieron un error que les hizo perder la partida, cuando se estaba igualado y con algunas chances de victoria, debido a los apuros del iraní y la complejidad de la posición:
En la jugada 37, se realizó el movimiento Rh7 y, tras 38.Tf3, las blancas logran una buena posición con múltiples amenazas que terminaron ganando pocas jugadas después. La reacción de Gukesh, es devastadora:
Como el propio jugador indicó después Estaba bastante triste después, pero durante el resto del día me sentí muy bien. A pesar de que fue una derrota dolorosa, me sentía en mi mejor estado. Perder esa partida me dio mucha motivación. Después de la séptima ronda, estaba en mi mejor momento. (Palabras extraídas del fantástico artículo de Federico Marín, La paz de Gukesh).
Hay que hacer notar que el propio jugador hace referencia a los sentimientos y/o emociones (me sentía en mi mejor estado; me dio mucha motivación). Uno de los aspectos más importantes después de una derrota es la capacidad de recuperación, que tiene que ver en muchas ocasiones con lograr extraer el principal aprendizaje de lo que ha sucedido en la partida y enfocar la próxima con energía y concentración, gestionando los diálogos internos y las rumiaciones que pueden aparecer.
3. Control del estrés. Por último, queremos destacar aquí el control del estrés de Gukesh en momentos sumamente importantes del torneo. Uno de ellos, por supuesto, fue tras su única derrota: ser capaz de realizar la partida que jugó frente a Vidit en la ronda ocho, está al alcance de muy pocos. En la posición del diagrama, el módulo da una secuencia de jaque mate en catorce movimientos que… Gukesh vio en apenas unos 3 minutos:
Tras esta partida, mantuvo los nervios en sus dos partidas en blancas (Praggnanandhaa y Caruana) y con piezas negras (frente a Nepomniachtchi), para asestar un golpe en negras frente a Abasov, que le dejaba en el grupo de cabeza a falta de dos rondas. En la penúltima ronda, frente a Firouzja, pudo haberse conformado con las tablas cuando todo parecía indicar que así lo haría. En la posición del diagrama, repitió un par de veces, para cambiar de jugada en la número 42 y seguir jugando la partida, con la mitad de tiempo que su rival (16 minutos frente a los 30 del francés).
Esta victoria le situaba primero, aunque tendría que enfrentarse al temible Hikaru Nakamura que, ganando, podría ganar el Candidatos. Una partida donde cualquiera puede perder la serenidad y la concentración y dejarse llevar por las emociones del momento y, quizá, por la posibilidad de hacer historia. Todos podrían perder esa serenidad, excepto Gukesh, que realizó una magnífica partida donde nunca tuvo problemas. Se terminaron firmando las tablas en la jugada 71. Y, tras las tablas de Caruana y Nepomniachtchi, el jugador indio lograba la proeza y daba un paso de gigante para poder hacer realidad su sueño: ser campeón del mundo.
Las reacciones no se hicieron esperar y algunos de los jugadores más importantes del panorama internacional, no han tardado en felicitar al prodigio indio. Os dejamos algunos de sus comentarios.